Hace poco escuché en algún titular "matan a policía en el Rímac", y, pues, entre las personas que estábamos en el mismo momento nos entró cierto asombro con bastante preocupación. Pues han matado, ya, a un ecuatoriano, a un colombiano, a un señor en cuyo caso sus familiares dicen que los sicarios se equivocaron de objetivo, etc, etc; y ahora un policía...esto incrementó mi angustia y preocupación, con algo de miedo tengo que admitirlo.
Asimismo, se me vino a la mente un pregunta: "¿Acaso la ola de violencia se está incrementando a caudales?, porque la ola ya se armó, y está arrazando; esto no lo ven aquéllas personas que afirman que la violencia está disminuyendo (pobres ciegos torpes ilusos) Mi preocupación me ató a la idea de investigar este tema. Gracias a la prensa, hubo lo suficiente como para saber qué había sucedido y qué viene sucediendo: unos pandilleros mataron a un policía; hubo un operativo en el que arrestaron a toda una familia sospechosa, entre otras personas. Sin embargo, hubo un reportaje que lo dijo todo: policia mato a otro policía al pegarle a un sospechoso.
Terminé, al finalizar el reportaje, totalmente indignado, y no porque el policía haya matado a su propio compañero, de quien espero esté gozando en el cielo, sino, peor aún, porque toda una caravana de policías entró a una casa; sacó a toda una familia a macanazos, puñetes, patadas y qué más; arrastraron a una madre gestante: "Mi hijo, mi hijo", gritaba la señora gestante, mientras una desadaptado desgraciado sin corazón mandaba: "Péguenle, péguenle". Asimismo, un señor, intervenido también en la misma casa, denunció que los efectivos que entraron en el recinto se habían cambiado el nombre que los identifica, en su uniforme. Ante esto, yo pregunto: ¿Por qué se cambiaron de nombre siendo un operativo policial? Luego, el mismo señor continuó: "Nisiquiera hubo un fiscal o algún encargado". ¿La policía puede entrar adonde se les pegue la gana, irrumpiendo la paz de los habitantes de la misma, sin un permiso legal público, sin una persona encargada de tal?
Me surge otra duda: Si los policías que intervinieron a estos dos jóvenes "sospechosos", ¿por qué sólo eran 2 ó 3 efectivos? ¿Alguien en su vida alguna vez ha visto un operativo policial de dos o tres policías? Bueno, está bien, ¿de dos o tres patrullas?
Y ahora, tengo otra pregunta que florece, gracias a Dios, en mí...¿por qué diablos estos malditos abusivos salen a pegar, nisiquiera a hablar, sino directamente a pegar? Alguien, por favor, explíqueme esto. Es decir, yo estoy tranquilo en una esquina con mi hermano y porque, tal vez, tengo cara de piñara o ratero o choro o como quiera llamarle nuestro idioma coloquial o mejor dicho, para que entiendan mejor, tal vez tengo cara de "sospechoso"; ¿tengo que recibir golpes, insultos, amenazas y me tienen que tratar como a un delincuente?
Todo esto me hace recordar a una experiencia que tuvo mi tío, quien me cuenta que una vez estuvo en su casa y que llamaron a la puerta, por lo que él abrió. Acto seguido, un policía le "pedía" que le "acompañara" a la comisaría. Ante esto, mi tío, amigablemente, le preguntó al efectivo: "¿Esto va a demorar?", a lo que el agente respondió que "sí". Responde mi tío: "Espéreme un momento, porfavor." Fue a comprar una cajetilla de cigarros y subió al carro del policía. Llegaron finalmente a la comisaría y le preguntaron su nombre. "Raimundo Closa Cerice". Con cara de idiota lo miró el efectivo y le dijo: "¿No es usted Raimundo Cerice Closa?". Por último, las disculpas correspondientes.
Diganme, ¿así no puede tratar la policía a las personas? ¿Qué se creen? Ahora, ¿le pedirán disculpas a la familia, uno por uno, por todo lo que le hicieron? No lo creo. Todo quedará impune y ni el mismo Sr. Salazar dirá algo al respecto. Todo quedará en el aire y, como es la policía mismo y entre ellos mismo, con todos sus amigos corruptos, se ayudarán mutuamente, por las puras es que la familia dañada haga su denuncia. Al menos que la prensa entre con todo en este caso y destruya, como siempre, a todos esos que creen que pueden hacer lo que se les pegue la gana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario