martes, 15 de diciembre de 2009

¡¡LA CREMA YA SALIÓ CAMPEÓN!!



Esta vez escribo para que todos se enteren el color que tiene mi corazón: crema y rojo. Escribo para que se enteren la inmensa alegría que uno puede sentir por una pasión tan grande como lo es la (U). Campeón de campeones. Alegrías, dolores, angustias, preocupaciones, desesperanzas, desánimo, entusiasmo, amor, unión, amistad...todo lo que se puede sentir por un equipo tan grande como mi (U), mi equipo, ¡mi campeón!

¡Y dale (U) sigue gritando mi corazón!... Tuve el increíble honor de tocar uno de los bombos de la Trinchera Norte, la barra más grande del Perú. Cada golpe que daba, cada "boom" que emanaba este, siguiendo el compás del bombo principal, hacía que saltase el corazón de uno mismo. "Boom, boom, boom", retumbaba mi corazón. Primero, en La Previa; luego, recorriendo el ancho de la zona principal del Templo de nombre 'Monumental', Norte; después, entrando a la tribuna misma por las gradas, dirigiéndonos al medio, donde era el paradero final y donde, después de unos minutos, comenzaban a cantar más de diez mil almas: "¡Sale el campeón, sale el campeón!" Continuaba el retumbar de los corazones de la Norte: los bombos, y justo en el minuto ocho con sus acompañantes segundos ya no se escucharon los corazones, dejaron de palpitar. Simplemente, se escuchó el grito de miles de locos: ¡¡¡Goooooooooooooool!!! Se desató la alegría. 

Pero, lo increíble fue a la altura de los 90 con sus angustiantes minutos que nunca lo dejan. Pitada final. Ahora el coro era: "¡¡Y ya lo ves, y ya lo ves, somos campeones otra vez!!", pero luego fue: "¡¡Eeeesaaa es la (U), el mejor de los equipo, el mejor de los equipos, ese equipo se llama 'la (U)'!!", aunque después se agregaba: "¡¡See va la (U), para la Libertadores, para la Libertadores, a defender el honor del Perú!!" 

La alegría sigue y seguirá, a pesar de los años, jugadores, también dirigentes, todo pasará menos esta pasión a ti, campeón. ¡Gracias por esta nueva alegría Campeón! 


¡Y dale (U), Campeón!








A REMODELAR EL CONGRESO

Siete por ciento. ¡¡Siete por ciento!! Es decir, ¡nada! Bueno, está bien, ¡casi NADA! Increíble la valorización que el Pueblo le da al Congreso. Bueno, qué se puede esperar con tanto 'Comepollo', 'Robaluz', 'Mataperro', 'Lavapies'...así, siete por ciento es mucho.

Yo, como joven peruano, siento una tristeza muy grande, pero, mucho más aún, una preocupación que aumenta cada minuto. La preocupación es obvia: el grupo que legisla mi país, conformado por quienes crean las leyes que regularán las actitudes de todos los ciudadanos con quienes convivo y conviviré por cuantos años Dios quiera, está lleno de gente corrupta, gente que sólo busca su beneficio, y, con tal de conseguirlo, son capaces de Matar perros, robar luz, robar pollos, hacer que laven sus pies, hacer que planchen su ropa.

Claro, es natural que la gente sienta que todo esto es inefable, indignante, repugnante, funesto, etc. Cómo no, si hasta el que tiene el mando en el Congreso está metido en toda la corrupción, de manera que es capaz hasta de subsidiar con cuanta plata sea a conciertos cualquiera. ¿De dónde salió toda esa plata? Quince mil dólares...increíble. Qué irritante, cómo crecen las molestias al oir o leer todo esto gracias a los diversos medios de comunicación.

Pues, claro. Si nos ponemos a ver por qué muchas personas tienen tan bajo nivel de cultura, tan bajo conocimiento de sus valores y principios, de manera que podemos ver las diversas pandillas que van surgiendo y creciendo poco a poco, por lo cual la gente opina que no está segura para nada y que en cualquier momento puede hasta morir; consecuentemente, podemos observar que se trata, también, pues no es la única razón, pero se podría decir que es la base de todo, de la educación en nuestro país. Ahora, la Comisión de Educación, que es parte de este grupo del cual hablo -el Congreso-, no sé, me imagino que debe pensar que hace una buena labor, o tal vez que lo que hace es suficiente, cayendo en conformismo, y habiendo miles de miles de personas esperando que el Estado les apoye para que puedan, aunquesea, poder aprender a leer; y, claro, hay muchos otros que gritan para que les enseñen el verdadero sentido de sus vidas, junto con otros que claman por oportunidades para tener un buen futuro (entre ellos están los pandilleros)

Podría hablar de muchos temas. Lo omito, pues ya me cansé de renegar. Necesitamos cambiar a cuanta gente sea necesaria en ese grupo donde hay personas que quieren ayudar, quieren el bien de su país, pero se chocan contra la marea de ignorantes desgraciados que sólo quieren derrumbar lo ya construído y sembrar cualquier cosa menos Democracia.

Dios nos ayude...