lunes, 26 de abril de 2010

PERIODISMO: LA VERGÜENZA NACIONAL PORQUE ENGAÑA A LA GENTE POR DINERO NADA MÁS

Estas palabras, que son extraídas de un canto de las barras de los equipos de fútbol del Perú, calan muy en el fondo de mi corazón. Me emocionan. Me apasionan. Para explicarles un poco el por qué les contaré acerca de una conversación que tuve con un amigo de mi universidad.

Le conté que quería ser periodista, a lo que me respondió que "el periodismo está manchado". Claro que no se refería a una manchita, nada más, no. Para él está tan manchado que me recomendaba que me decidiera por no entrar en él. "Al periodismo se le puede comprar", concluyó. Bueno, es cierto por un lado, pero por otro no. Entramos en una pequeña discusión, pues, claro, no iba a permitir que se quede con esa mentira en la cabeza. Mentira que existe. Creo que muchas personas pensarán lo mismo que mi compañero; bueno, es de esperarse, ¿no creen?

Discrepé tajantemente de lo que me dijo. Primero, porque yo voy a ser periodista y sé en donde me estoy metiendo, al menos eso creo. Segundo, porque no se puede dejar de lado a tantos periodistas que sí cumplen con su verdadera labor: Comunicarles a todas las personas la verdad. Asimismo, no podemos botar al tacho el valiente ejemplo de cientos de periodistas muertos en combate. Pues, claro, el periodismo es un combate. Un combate contra los desgraciados que sólo quieren destruir la sociedad, el mundo en general.

Creo que aún no respondo la pregunta acerca de por qué me emocionan, me apasionan, esas palabras tan duras y crudas. La respuesta es sencilla: Lucharé para conseguir que eso desaparezca. Es de esperarse que lo primero que escuche será que soy un joven ilusionado, que eso siempre se piensa a esta edad (19 años).

Bueno, pues, me esforzaré al máximo para que no suceda. Recuerdo que mi tía me dijo lo mismo cuando le conté acerca de mi experiencia en la Confirmación. "Yo también pensaba lo mismo cuando tenía tu edad", me afirmó. Ya han pasado más de tres años desde que me dijo eso y hasta ahora no se cumple su profecía, y, claro, no se va a cumplir. Ideas absurdas, estúpidas, pueriles. ¡Qué pena por aquéllos que piensan así!

Creo que los jóvenes de ahora tenemos la responsabilidad moral de ir contra la corriente, contra todas esas ideas tontas y repetitivas. La responsabilidad del universitario frente a los desafíos que pone el mundo para destruir a las personas debe de ser comprometida, constante, rebelde (ante lo que va en contra de los demás), innovadora y firme.

jueves, 15 de abril de 2010

UN HOMBRE BUENO MARCA LA DIFERENCIA

Por el Papa Benedicto XVI

¿Qué pasaría si ahora mismo nos dieran un electroshock, así como los doctores o especialistas aplican a quienes quieren resucitar? ¿Qué sucedería? ¿Nos moriríamos? Bueno, si nos moriríamos, no lo sé, pero lo que sí me imagino es que traería no consecuencias benéficas para nuestro organismo en general. Bueno, pues, acabo de recibir uno, totalmente innecesario, claro. No acabo de entender por qué me lo aplicaron. Este ha hecho que mi bio-psico-espiritual pase por terremoto de más de 10 grados. Bueno, mi espíritu es lo suficientemente fuerte como para soportarlo, pero siente los efectos. Hablo concretamente de la campaña mediática mundial que se ha organizado contra el Papa Benedicto XVI. Es increíble la cantidad de daño que alguien puede hacer sin ni siquiera tenerlo en cuenta, en todo caso, sin ni siquiera darse cuenta.

Bueno, seré diligente. "El Papa encubrió (y encubre) a curas pedófilos". Títular claro, sencillo de comprender y hasta creíble. Miles de diarios publicaron este titutar hasta en primera plana. Aún hay de los que siguen publicando, no necesariamente en primera plata, pero lo siguen publicando. Claro que todo esto con el siempre salvador y encubridor término "-ría"; es decir, "estaría", "podría", "habría". En efecto, simplemente lo hacen por joder. Y se nota claro pues publican cualquier cosa menos la verdad. Como dice Bayly: "Lo hago sólo por joder". Por supuesto que estos medios sí que quieren joder, y quieren joder feo. Ya no se queda en una molestia sino, peor aún, en dejar mal.

Claro que estos medios ilusos no se dan cuenta que contribuyen con la santidad de muchísimas personas. Me explico. ¿Quién es el Papa? El vicario de Cristo aquí en la tierra; el representante de Cristo en el mundo; la cabeza de la Iglesia en el orbe; el Sumo Pontífice; el Pater Patris (Papa), que significa "Padre de Padres"; en fin, puedo hacer una gran lista. Es, pues, el Pastor del gran rebaño llamado Iglesia. Representa al Buen Pastor, quien es el Señor Jesús.

Ahora, recordemos un poco. Hagamos unos flash-back. ¿El Señor Jesús sufrió alguna campaña mediática en su contra, contra su prestigio, contra su dignidad? Bueno, claro está que para eso entonces no se podían hacer miles de acciones, como las que se pueden hacer hoy, para poder comunicar diversas noticias, pero vayamos al fondo. El Señor Jesús era una persona que sin medias tintas, para él todo era sí o no, por lo cual se ganaba el odio de muchísimas personas. Recordemos, pues, que muchos fariseos lo único que hacían, mientras muchas personas seguían al Esperado, era tramarle trampas con tal de callarlo. Pero, claro, ellos no sólo buscaban callarlo sino, también, matarlo. Podríamos recordar que el Señor en una oportunidad les dijo (a los fariseos) que eran una sarta de hipócritas y unos sepulcros vacíos. Esto despertó, entonces, el odio cada vez más fuerte de estos. Bueno, el Señor, en otras palabras, por decir la verdad se ganaba bastantes enemidos.

Bueno, pues, lo mismo pasa ahora con el Santo Padre Benedicto XVI. Un claro ejemplo es cuando fue a África a decir que "el condón no es la solución para vencer el SIDA". Recordemos, también, que los gobiernos de aquéllos lugares habían dispuesto distribuir preservativos en cantidades enormes con tal de vencer el SIDA. Esto conllevó, en efecto, a que el Papa reciba infinidades de críticas y ataques sin límite alguno. Recordando un poco, en Francia se empezó a distribuir gratuitamente, por todos los colegios, universidades y diversas entes, condones "para vencer el SIDA". También recordemos que se generó muchísimas controversias, y críticas excesivas contra Su Santidad, al hablar frente a musulmanes de citar a un personaje que dijo que "Mahoma sólo había traído violencia a la tierra". Podríamos decir, tal vez, que el Santo Padre, desde el comienzo de su pontificado no ha hecho más que ganarse enemigos y, por lo tanto, hacer que "muchos mienbros de la Iglesia se separen".

Su Santidad, pues, lo único que ha hecho, y se los cuento, se los comunico, se los comento, ha sido un signo de contradicción, como lo fue el mismísimo Señor Jesús en su tiempo. Defendiendo lo que se tiene que defender, atacando a lo que se tenga que atacar, destruyendo lo que se tenga que destruir (metafóricamente hablando, por siacaso), hablando cuando se tenga que hablar y siempre firme en lo que dice, sin dudas, sin titubeos (claro, directo, concreto, diligente, etc.). S.S. B. XVI, pues, y es lo que los medios de comunicación que atacan al Papa no se dan cuenta y que contribuyen a ello, es que ha cumplido, y pongo mis manos al fuego por que lo seguirá haciendo, ha sido en estos cincos años de pontificado, un signo de contradicción como el Nuestro Señor. Siempre. Nunca negó lo que dijo, nunca cambió lo que pronunció, siempre firme, sin tambalear, sin miedos.

Recordemos un caso más: Anunció su viaje a Turquía y más amenazas de muerte no pudo recibir. Ante ello, el Santo Padre dijo unas palabras admirables: "Mi misión es ir y ahí iré". En otras palabras, allá, en donde necesitan de Cristo, ahí iré. ¿No es esto admirable? En realidad, es más que admirable. 

Esto me hace recordar a unas palabras de S.S. Juan Pablo II cuando estaba en la clínica recuperándose de los balazos que recibió: "El Papa tiene que sufrir para el bien de la Iglesia". El vicario de Cristo, que ahora es el gran Benedicto XVI, tiene que sufrir por nosotros, la Iglesia. "Debe ser perseguido en nombre de Nuestro Señor", traduciendo las palabras del Señor Jesús.

El pontificado de Joseph Ratzinger es, pues, un signo de contradicción, por lo que se ha ganado y seguirá ganando muchísimas alergias a aquéllas personas que detestan que se haga el bien, que el bien gane. El bien, pues, siempre ganará si es que hay gente buena luchando por él. Y que, gracias a Dios, tenemos a una persona que lo hará hasta la muerte y, sobre todo, es nuestro Pastor: El Papa Benedicto XVI.