PEQUEÑA HISTORIA; ENSEÑANZA ETERNA

Acontinuación, les brindaré una excelente y esclarecedora historia sobre la defensa de la vida:

Llega una mujer muy asustada al consultorio de su ginecólogo y le dice:

- Doctor: por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio. Mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un espacio mayor entre uno y otro...
El médico le preguntó:
- Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?
Ella respondió:
-Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.

El médico se quedó pensando un poco y después de algún tiempo le dice:
- Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.
La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla. Él siguió hablando:
- Vea señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. Así usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.

La mujer se asustó y dijo:
-¡No, doctor! ¡Que horror! ¡Matar a un niño es un crimen!
-También pienso lo mismo, señora, pero me pareció usted tan convencida de eso, que por un momento pensé en ayudarla.

El médico sonrió y después de algunas consideraciones, vio que su lección surtía efecto. Convenció a la madre que no hay la menor diferencia entre matar un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno.

DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO

Por el derecho a la vida...

EL DESPENALIZAR EL ABORTO ES PARTICIPAR DE ASESINATOS

¿Cómo es posible que se intente despenalizar un delito tan grave: asesinar? Esta aprobación, como bien dice el médico Luis Solari, es una vergüenza para el congreso. ¿Es una carga tener un hijo? ¿Es justo matarlo porque "se va a morir"? Ahora hay que dedicarnos a matar a todos aquellos que van a morir porque serán una carga. Entonces, hay que comenzar a matar a todas aquellas personas que tienen sida o cáncer porque, como van a morir, son una carga para sus familias, pues se está gastando plata por las puras ya que igual morirán. La Constitución misma protege al concebido pues afirma que desde la concepción ya hay vida. Consecuentemente, esta aprobación es inconstitucional; la Constitución es muy clara: El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece, según el artículo segundo. Hay diversas leyes que protegen al concebido, separadas de las que protegen a un cuidadano peruano, pues el concebido no es un cuidadano, aún, legalmente.

FEMINISTAS:

¿Quién es dueño del concebido? ¿A quién le pertenece ese niño, esa vida? Éste sólo le pertenece al estado y a nadie más que al estado, y este, por ende, debe defender y proteger con todas sus posibilidades y capacidades, el principal derecho que tiene un ser humano: vivir. Por consiguiente, la mujer no es dueña del concebido que lleva dentro; ustedes con su célebre frase "la mujer es dueña de su propio cuerpo" pretenden adueñarse de lo que no es suyo, es decir, se convierten en unas usurpadoras. Sepan ustedes, que en estos casos hay alguien que va más allá y vale mucho más que un cuerpo: un niño, una vida. Si ustedes asesinan a un pequeño que no puede hablar, es como si le dijesen: "Yo no te quería, por tanto, debes morir." ¿Serán capaces ustedes de decir eso?

SEÑORES 'PADRES DE LA PATRIA':

En tanto, ustedes pretenden aprovar una ley que permita asesinar a los futuros cuidadanos peruanos, lo cual va contra sus propios principios: especialmente el que les da el deber de generar la Democracia, dentro de la cual está la Igualdad. Pretenden aprovar esta ley porque, simplemente, hay mujeres que, egoístamente, piensan en no "malograrse" la vida con una nueva "carga". Sin redondear mucho en el tema, simple y sencillamente, nadie es dueño de una vida, y, por tanto, no pueden echar al azar esta misma. Según lo publicado por el diario El Comercio el jueves 8 de este mes, sobre lo susodicho por la congresista Lourdes Alcorta, anualmente 400.000 abortos ocurren en el Perú. ¿¡Piensan ustedes legalizar esto!? Es decir, ¿¡piensan legalizar el asesinato de 400.000 peruanos anualmente!? Faltan dos años para que este gobierno termine, por tanto, ¿¡despenalizarán el asesinato de 800.000 peruanos!?

En lugar de estar aprovando leyes que permitan delinquir de manera facilitada, ¿por qué mejor (el Congreso) no se preocupa en erradicar los abusos sexuales y, con mucho más ahínco, enseñarnos a todos los peruanos, especialmente a los más discriminados, cuál es nuestro valor como personas humanas libres e iguales (así entenderán el valor, si es que se puede medir este, de un bebé, o si quieren decirlo de manera más específica, para no crear controversias, de un concebido)?

ABORTO EUGENÉSICO

¿Comenzar a matar a todos aquellos bebés que nacerán con malformaciones congénitas es justo? ¿Negarles el derecho que tienen a vivir es justicia? Las leyes deben garantizar la justicia, ¿es esto justicia? Y a todas aquellas mujeres que, lamentablemente, y lo digo con hambre de justicia por hacer que desaparezcan estos casos, son víctimas de abusos, ¿qué les garantizar que les irá mejor matando a un bebé, su bebé? "¡Pero yo no lo quería!", ¿justifica eso el asesinato de inocentes, aquellos que no tuvieron nada que ver con que sucedieran estos indignables casos? Tantos ejemplos hay de personas que nacieron con malformaciones congénitas y, sin embargo, tuvieron, y otras que tienen, una vida ejemplar.

 

Ojalá lo inconstitucional, innato en esta ley absurda, asesina, egoísta, etc, etc...sea motivo suficiente, como razonablemente ya lo es, para que esta vergonsoza y degradante idea desaparezca por completo y, de esta manera, proteger a aquellos que, bien formados, pueden generar a caudales la reconstrucción del Perú. Hablo por los que no pueden hablar; grito por los que no pueden gritar; respondo por los que no pueden responder; obligo por los que no pueden obligar a que se cumplan las leyes igualitariamente, obligar a que se cumplan sus derechos; escribo por los que no pueden escribir; reclamo por los que no pueden reclamar; por los que quieren y tienen derecho de ver la luz del día.